La homeopatía tiene dos utilidades. Por un lado, puede usarse como tratamiento médico exclusivo, mientras que por otro, se puede usar como tratamiento complementario a la medicina tradicional.
Como tratamiento complementario permite reducir efectos secundarios, así como mejorar la evolución y potenciar la curación, sin interferir con los tratamientos tradicionales. Todo esto, sin efectos secundarios, permitiendo su uso en:
- Embarazo
- Lactancia
- Niños: incluso en recién nacido y prematuros
Cuando se hace uso de la homeopatía, debe realizarse con un enfoque personalizado, para tratar al enfermo, no a la enfermedad. En este sentido, el paciente es tratado desde un punto de vista integral, poniendo el foco en la causa de la patología.