La enfermedad es un desequilibrio producido en el cuerpo que normalmente tiene varias causas, y muchas veces estás causas no tienen relación directa con los síntomas que la enfermedad produce.

La forma de presentarse y de vivir esa enfermedad es diferente para cada persona, se puede decir sin lugar a dudas que no existen enfermedades sino personas enfermas y que cada persona tiene unas características que hacen que su enfermedad sea distinta que las de otras personas, aunque la enfermedad tenga el mismo nombre.

Se puede abordar el tratamiento de la enfermedad actuando sobre los síntomas que está produce, por ejemplo, con analgésicos cuando hay dolor, con antiinflamatorios cuando hay inflamación o con antibióticos si existe un germen que está produciendo una infección.

De esta forma se suelen utilizar varios medicamentos para paliar cada uno de los síntomas que la enfermedad produce en la persona enferma.

Estos medicamentos suelen ser los mismos para todas las personas. Por lo tanto no individualiza el tratamiento de la enfermedad según la persona que la padezca sino todo lo contrario, a todas las personas les da el mismo tratamiento. Se puede decir que se ocupa más de la enfermedad que de la persona que la padece. Aunque indirectamente se ocupa de la persona que es la que tiene la enfermedad.

Con el tratamiento homeopático se buscan aquellos síntomas que la enfermedad produce en las personas que la padecen de forma particular.

Buscando un medicamento individualizado según sean estos síntomas, se puede revertir esa situación, dando así a la persona las herramientas para que su propio sistema de defensa actúe volviendo al equilibrio anterior y por tanto desapareciendo la enfermedad.

La Homeopatía es un método terapéutico útil para todo tipo de enfermedades, abarcando muchas especialidades en mujeres, hombres, niños y ancianos. Se basa en la doctrina homeopática, y se apoya en la capacidad del cuerpo de sanarse a sí mismo con la dirección de curación que da el medicamento homeopático.

La Homeopatía aunque es mejor usarla sola, también es compatible con otro tipo de tratamientos.

Los medicamentos homeopáticos siempre actúan a favor de la salud producen una curación suave, duradera y exenta prácticamente en el 100% de los casos, de efectos secundarios. Por lo que es muy recomendable para todo tipo de personas, tanto niños como personas con incompatibilidad para algunos medicamentos.

Fuente: Homeopatía – Clínica Acuario Valencia