Individualización del tratamiento
Se incluyen aquí desde preguntas sobre las modalidades del dolor o las molestias referidas (si mejora o empeora con el calor o el frío, con la humedad, con el movimiento o el reposo, etc).
También preguntas sobre el estado anímico y moral de la persona en el momento de enfrentar la enfermedad. Todo ello le permite al médico llegar a poder determinar qué medicamento necesita un paciente en concreto.
Así dos pacientes que presenten un mismo cuadro clínico recibirán cada uno de ellos un medicamento adecuado para “su enfermedad individual”, y que no tiene que ser forzosamente el mismo para ambos.